Para darle claridad a este tópico mencionemos que se ha considerado fresa al instrumento rotatorio metálico de ¨CORTE¨ por tener hojas filosas como cuchillas y a los instrumentos rotatorios que actúan por ¨ABRASIÓN¨ se les llama piedras, ya tengan como abrasivo diamante en polvo u otro tipo de material. En ocasiones se mencionan indiferentemente a la forma en que retiran el tejido dental.
Según su composición:
1. Acero al carbono: Constituidas por acero hipereutectoide, fueron introducidas por la compañía S.S WHITE en 1.872 como fresas de acero inoxidable. Es un material que se fractura rápidamente y que se corroe con facilidad en las diferentes sustancias de desinfección, Está muy limitado su uso a altas velocidades y no puede excederse a más de 70.000 a 100.000 r.p.m.
2. Carburo tungsteno: Compuestas por una aleación eutéctica de:
- Cobalto ......... - Silicio
- Carburo ........ - Níquel
- Tungsteno .... - Titanio
- Hierro
En 1.947 la misma compañía S.S WHITE introduce las fresas de carburo tungsteno con sus características superiores a las de acero. Es un material extremadamente duro y es el doble en dureza que el acero inoxidable. Es el de elección para las fresas de hojas en piezas de mano de alta velocidad por ser capaces de actuar en cortos períodos de tiempo y para los instrumentos rotatorios de uso en el laboratorio por su extremada dureza y finura en el corte. Por lo general tienen un ángulo de corte negativo lo que las hace mucho más efectivas. El número de hojas es un factor importante para lograr la efectividad de corte; normalmente las fresas constan de 6 hojas en su parte activa produciendo una alta efectividad de corte, especialmente cuando están diseñadas con un ángulo de corte negativo. Pero también se pueden encontrar fresas de 12 a 30 hojas en su parte activa produciendo menos corte y dando una característica de pulido y acabado en la dentina, esmalte, amalgama y resinas compuestas.
El advenimiento, hace varios años, de una especialidad dentro de la metalurgia, denominada la "Pulvimetalurgia", mejoró mucho los instrumentos de corte metálicos.
Esta ciencia desarrolló hace varias décadas una técnica llamada "sinterización", que consiste, a muy grandes rasgos, en construir objetos metálicos, muy resistentes, con condiciones físicas muy elevadas, a partir de comprimir polvo de distintos metales, y luego someterlos a temperaturas por debajo de su punto de fusión, pero que alcanzan para generar una atracción atómica muy fuerte. Esta técnica permite "aliar" elementos metálicos difíciles de fundir, por su alto punto de fusión, su inestabilidad o el alto costo que implica alcanzar sus temperaturas de fusión. Este nuevo material, producto de la sinterización, suele reunir las características de sus componentes, mejorando el comportamiento individual de las partes.
3 . Diamantes: Se utilizan fragmentos de diamante natural o sintéticos en
fresa de diamante dental. Los hay sinterizados con diamante abrasivo para uso en laboratorio dental que tienen diamantes impregnados en toda la matriz. Sin embargo, como estos fragmentos son caros, con frecuencia se utilizan únicamente en la cubierta. El diamante se desgasta con menos rapidez que otros abrasivos.
Las piedras de diamante son fabricadas en cubas electrolíticas, en las que en un polo se coloca la varilla que consta de un cuerpo, un cuello y una punta activa con la forma deseada del instrumento (cilíndrica, redonda, etc.).