La ortodoncia puede ser interceptiva o correctiva. La primera se realiza generalmente con aparatos removibles con ganchos o tornillos y resortes. Cuando las malposiciones son leves, el tratamiento con este tipo de aparatos lo puede realizar un especialista en odontología infantil o un ortodoncista y, en algunos casos sencillos, hasta el odontólogo general.
La ortodoncia correctiva se realiza con aparatos fijos. Cada una de ellas tiene su indicación precisa y su edad apropiada, mientras que la ortopedia maxilar u “ortopedia funcional de los maxilares” se utiliza cuando hay deficiencias de tipo esqueletal. Son aparatos por lo general un poco mas complejos, la mayoría de ellos removibles, que estimulan cambios musculares y/o esqueletales, inhibiendo o estimulando el crecimiento de los maxilares. Este tipo de aparato requiere de mucha atención profesional, ya que un crecimiento mal guiado producirá una malformación de por vida. Estas últimas deben ser controladas solamente por el especialista.
La ortodoncia correctiva se realiza con aparatos fijos. Cada una de ellas tiene su indicación precisa y su edad apropiada, mientras que la ortopedia maxilar u “ortopedia funcional de los maxilares” se utiliza cuando hay deficiencias de tipo esqueletal. Son aparatos por lo general un poco mas complejos, la mayoría de ellos removibles, que estimulan cambios musculares y/o esqueletales, inhibiendo o estimulando el crecimiento de los maxilares. Este tipo de aparato requiere de mucha atención profesional, ya que un crecimiento mal guiado producirá una malformación de por vida. Estas últimas deben ser controladas solamente por el especialista.